Depresión y Fibromialgia

Por: Lynne Matallana

Cuándo una persona se enfrenta a una enfermedad crónica, tal como la fibromialgia, no es sorprendente que también desarrolle problemas psicológicos secundarios tales como: la depresión, miedo, rabia y/o ansiedad. La fibromialgia no es una enfermedad psicológica; Sin embargo, todas las enfermedades fisiológicas tienen un efecto emocional. Es muy importante recordar que somos una entidad completa: cuerpo, mente y espíritu.

Ya que nuestras experiencias físicas y emocionales se encuentran entrelazadas, no es difícil entender el por qué es beneficioso buscar los dos tratamientos, físico y emocional. Ciertas cosas que se experimentan durante el curso de la  fibromialgia pueden causarle frustración y depresión. Por ejemplo, el pasar por un largo periodo, anterior  al diagnóstico, poco o limitado apoyo de la comunidad médica, incomprensión por parte de familiares y  amigos, dolor crónico severo y fatiga que dura por semanas o hasta meses, cambios que interrumpen su estilo de vida y la incapacidad de hacer cosas que se acostumbraban a hacer,  pueden afectar su salud emocional. Aún la persona más optimista puede ser desafiada emocionalmente por los síntomas y alteraciones en la vida que resultan de la fibromialgia.

La depresión no es una debilidad emocional o algo que pueda desaparecer fácilmente, por lo contrario, esta es una condición médica complicada la cual es producida por un desequilibrio químico en el cerebro.

Debido a que la fibromialgia tiene múltiples síntomas y que muchos de ellos son idénticos a  los de la depresión, es muy fácil pasar por alto los signos de la depresión. Algunas veces los síntomas aparecen lentamente a través del tiempo y usted podría no darse cuenta de que los está experimentando.

Si usted ha perdido interés en actividades que anteriormente le divertían, o si usted evita la participación en actividades normales de la vida porque se siente vacío, solo o fatigado, es hora de discutir esos síntomas con un profesional de la salud. Podría ser incómodo el admitir que se esta deprimido, pero al negarlo, usted se esta negando el tratamiento. Debido a que las enfermedades coexistentes se relacionan mutuamente, al tratar su depresión, usted debería observar una mejoría en su fibromialgia.

Aunque el admitir que se es infeliz o que se siente deprimido, puede ser una nueva y difícil experiencia,  es importante el recordar que estos sentimientos no son un signo de debilidad. Pedir apoyo emocional y/o buscar tratamiento psicológico puede ser una parte importante de su salud en general.

Los tratamientos psicológicos y fisiológicos pueden ser tratados con agentes farmacológicos o a través de intervenciones de comportamiento. Robert Bennett, MD, siente que el asesoramiento psicológico, particularmente el uso de técnicas como la reestructuración cognitiva y la biorretroalimentación, pueden beneficiar a los individuos que presentan dificultades al enfrentar la realidad de vivir con dolor físico y síntomas psicológicos asociados.

Usted no debería sentirse culpable o avergonzado por haber desarrollado estos síntomas. Aprender a adaptarse a nuevos retos y circunstancias puede hacer que cualquier persona necesite apoyo emocional. Por ejemplo, si usted tomó la decisión  de comenzar una nueva profesión, no sería inusual el buscar un asesoramiento u obtener asistencia de un experto en la materia. Por lo tanto, al enfrentar cambios en el estilo de vida y problemas emocionales, también tiene sentido el buscar consejo o asistencia.

Junto con los diferentes tipos de tratamiento médico que tratan los aspectos físicos de la fibromialgia, hay otras opciones de tratamiento que pueden tratar los aspectos mentales, emocionales, y espirituales de su salud.

Terapia Cognitiva del Comportamiento (CBT por sus iniciales en inglés)
La terapia cognitiva del comportamiento (CBT) ha sido bastante estudiada, como un tratamiento adicional al tratamiento médico tradicional del dolor crónico y fibromialgia. Así como David Williams, Ph.D., de la Universidad de Michigan, precisa, si dos individuos tienen fibromialgia, su reacción al dolor es diferente. Sus habilidades individuales para enfrentar problemas, comportamientos aprendidos, y reacciones emocionales influenciarán no solamente su reacción al dolor pero también como lo experimentan.

Una forma en que usted puede aprender a controlar el empeoramiento de los síntomas es a través del CBT. Al aprender a reconocer sus pensamientos inadecuados y practicar técnicas especificas para el control del dolor, usted podría observar un mejoramiento en su dolor total. La suposición filosófica principal del CBT es que al cambiar su forma de pensar y su sistema de creencias, usted cambiará su comportamiento. Esto de ninguna manera significa que usted tiene que pensar “que se encuentra bien.” Por el contrario, si usted acepta el hecho de que hay una fuerte conexión entre lo que piensa y lo que siente física y emocionalmente, usted se beneficiará al aprender como desarrollar destrezas que le ayuden a cambiar su forma de pensar y desarrollar aptitudes para la resolución de problemas.

Biorretroalimentación
La biorretroalimentación es una técnica de tratamiento en la cual la gente es entrenada para mejorar su salud usando señales que provienen de su propio cuerpo. La persona es conectada a uno de los numerosos tipos de aparatos de biorretroalimentación. El aparato puede detectar funciones sensitivas internas corporales y reportar (a través de luces, sonidos, gráficos, cuadros, y otros) información importante que será de ayuda para determinar mediciones y para dirigir el progreso del tratamiento. Los pacientes consideran el aparato de biorretroalimentación como un sexto sentido por que les permite reconocer visualmente las actividades que se llevan a cabo dentro de su cuerpo. Este también les ayuda a los pacientes a reconocer (a través de luces, sonidos y cuadros)  cuando ellos están mentalmente cambiando las respuestas que ocurren en sus cuerpos. Por ejemplo, el aparato puede percibir señales eléctricas en los músculos y luego reportar esta actividad al paciente en forma de una luz brillante que destella, o por medio de una línea en la pantalla que se mueve hacia arriba con la tensión y hacia abajo con la relajación del músculo. La luz destella más rápido o la línea se mueve hacia arriba si el aparato recibe señales que reflejan tensión en los músculos. Con esta información, los pacientes pueden reconocer lo que esta ocurriendo en sus cuerpos y pueden hacer un esfuerzo mental para cambiar estas respuestas.

El proceso de biorretroalimentación ha demostrado que las personas tienen mayor control sobre funciones corporales involuntarias (ritmo cardiaco, digestión y dolor) de lo que una vez se pensó. Sin embargo la naturaleza limita la magnitud de este tipo de control. La técnica de biorretroalimentación requiere que los pacientes la practiquen a diario. Las lecciones aprendidas, sin embargo, podrían ayudar a que los pacientes sientan en mayor control sobre migrañas, dolores de cabeza por tensión, tensión muscular, dolor muscular, alta y baja presión  sanguínea, problemas digestivos y circulación sanguínea.

Terapia Individual
La terapia individual se fundamenta en una asistencia  personalizada, la cual es suministrada por un terapeuta, proveedor de salud o un terapeuta especializado. Esta relación de trabajo puede durar tan sólo unas pocas sesiones o puede durar un periodo prolongado, dependiendo de sus necesidades. Aunque el hablar con un asesor/consejero por primera vez puede hacerlo sentir incómodo o avergonzado, la terapia individual puede ser eficaz al ayudarle a manejar una gran variedad de problemas y a mejorar su calidad de vida.

Terapia de Grupo de Apoyo
La terapia de grupo consiste en la reunión de un grupo de individuos con problemas similares o condiciones de salud retadoras guiado por un líder (facilitador, terapeuta o profesional de la salud) para el intercambio de experiencias y pensamientos que conlleven a la discusión de formas positivas para la resolución de problemas. El líder es el encargado de mantener la dinámica y dirección del grupo en línea con las metas de la sesión. 
Las personas con fibromialgia se pueden beneficiar tanto de terapias formales de grupo como de grupos de apoyo más informales. En un foro dirigido por médicos, los participantes usualmente son los que deciden los temas a discutir y la dirección de la discusión (guiados por un profesional de la salud). En una sesión de grupo de apoyo, un experto generalmente comparte información, la cual es discutida, debatida y absorbida.  Este segmento ha sido tomado del libro The Idiot’s Guide to Fibromyalgia por Lynne Matallana.

 
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