Visión General de la Fibromalgia para Pacientes Recien Diagnosticados
Por: Robert Bennett MD.
Traducido por: Asociación Nacional de Fibromalgia y Dolor Crónico NFMCPA
El Síndrome de la Fibromalgia (FMS) es una condición muy común caracterizada por dolor muscular generalizado y fatiga. De siete a diez millones de americanos sufren de FMS. Esta afecta más mujeres que hombres en una relación de 20 a 1. Esta enfermedad se presenta a cualquier edad, desde niños muy pequeños hasta personas de edad avanzada. Aunque en la mayoría de los pacientes el problema comienza durante los 20’s o 30’s. Estudios recientes han demostrado que el síndrome de la Fibromalgia se presenta a nivel mundial y no tiene una específica predisposición étnica
Síntomas del Síndrome de la Fibromalgia
Los pacientes con síndrome de la Fibromalgia presentan un dolor generalizado en todo el cuerpo que frecuentemente parece originarse en los músculos. Algunos de los pacientes con FMS sienten que su dolor se origina en las articulaciones. El dolor que proviene de las articulaciones es llamado artritis; estudios extensivos han demostrado que pacientes con FMS no padecen artritis. Aunque muchos de los pacientes con el síndrome de la Fibromalgia sienten dolor durante la inactividad, este es más notable cuando ellos usan sus músculos, particularmente cuando se realizan actividades repetitivas. La molestia puede ser tan severa que esta puede limitar significantemente la habilidad de la persona para llevar una vida completa. Los pacientes pueden encontrase incapaces de trabajar en la profesión que eligieron o pueden tener dificultad al desempeñar sus actividades diarias. Como consecuencia del dolor muscular, muchos pacientes con FMS limitan sus actividades severamente incluyendo rutinas de ejercicio. Esto hace que el paciente adquiera una pésima condición física, lo cual eventualmente hará que los síntomas de la Fibromalgia empeoren.
Además del dolor generalizado, otros síntomas comunes incluyen: disminución de la energía, trastornos de sueño, grados variables de ansiedad, y depresión relacionada con la cambiante capacidad física del paciente. Además, hay otras condiciones médicas que se asocian comúnmente con la Fibromalgia, por ejemplo: dolores de cabeza por tensión, migraña, síndrome de irritación intestinal, síndrome de irritación de la vejiga, síndrome de tensión premenstrual, intolerancia al frió y síndrome de piernas inquietas. Pacientes afectados por Artritis Reumatoidea, Lupus (Lupus Eritematoso Sistémico) y Síndrome de Sjogren frecuentemente desarrollan estos síntomas durante el curso de estas enfermedades. La combinación de dolor y otros síntomas variados frecuentemente llevan a los doctores a realizar un extensivo estudio—el cual es casi siempre normal.
Diagnosticando el Síndrome de la Fibromyalgia
No hay exámenes de sangre o radiografías que muestren anormalidades para el diagnostico del FMS. Esto condujo, inicialmente a que muchos doctores consideraran que el sufrimiento de los pacientes con FMS estaba “solamente en su cabeza” o que los pacientes padecían de una forma enmascarada de depresión o hipocondría. Extensivos exámenes psicológicos, han demostrado que estas suposiciones no tienen fundamento. El diagnóstico médico del FMS esta basado en un estudio cuidadoso del historial clínico del paciente y en la búsqueda de áreas sensibles en áreas especificas del músculo. Estas áreas son conocidas como “puntos dolorosos” o “puntos desencadenadores”. Estos puntos son sensibles al palpamiento y generalmente se sienten endurecidos cuando el músculo es frotado ligeramente. Frecuentemente, la presión sobre una de estas áreas causará dolor en zonas vecinas, por esta razón se usa el término puntos desencadenadores.
El resultado a largo plazo del Síndrome de la Fibromalgia
El dolor del músculo esquelético y la fatiga experimentada por los pacientes con el síndrome del la Fibromalgia es un problema crónico que tiende a tener una intensidad que aumenta y disminuye. Actualmente no existe una cura aceptada para esta condición. De acuerdo a investigaciones recientes, la mayoría de los pacientes pueden esperar que este problema permanezca a lo largo de su vida. Sin embargo, un mejoramiento significativo se puede obtener con un apropiado tratamiento, así como será discutido más tarde en este artículo.
Generalmente, la mayoría de pacientes y algunos médicos tienen la inquietud de que la FMS sea la fase inicial de otra(s) enfermedad(es) más severa(s) como la esclerosis múltiple, Lupus Eritematoso Sistémico, etc. El seguimiento de pacientes con Fibromalgia por largos periodos de tiempo ha demostrado, que es muy inusual que ellos desarrollen otra enfermedad reumática o condición neurológica. Sin embargo, es bastante común que pacientes que tienen enfermedades reumáticas bien arraigadas, como la artritis reumatoidea, lupus sistémico y el síndrome de Sjogren también tengan Fibromalgia. Es importante que el médico tenga presente que el paciente experimenta diferentes problemas y que una terapia especifica para el tratamiento de artritis reumatoidea o el lupus, etc., no tendrá ningún efecto sobre los síntomas de la Fibromalgia. Los pacientes con el síndrome de la Fibromalgia no se convierten en minusválidos con esta condición, ni tampoco hay evidencia de que esta afecte su duración de vida. Sin embargo, debido a los niveles variados de dolor y fatiga, se presenta una inevitable disminución de las actividades sociales, vocacionales y no vocacionales lo que conlleva a una reducción de la calidad de vida. Así como en la mayoría de enfermedades crónicas, el punto en el que los pacientes sucumben a los efectos variados del dolor y la fatiga dependen de numerosos factores, en particular del apoyo psicológico-social, estado financiero, experiencias de la niñez, estado del humor y determinación.
Tratamiento del Síndrome de la Fibromyalgia
El tratamiento del FMS es frustrante tanto para pacientes como para médicos. En general, los medicamentos usados para tratar el dolor músculo esquelético, como la aspirina, no esteroides (Ej. ibuprofen) y cortisona no son particularmente útiles en esta situación. Así como en cualquier condición de dolor crónico, la educación es un componente esencial que ayuda a los pacientes a comprender que pueden o no hacer, como también les enseña como ayudarse a si mismos.
Es importante que médico del paciente descubra si hay una causa para los trastornos de sueño. Tales problemas de sueño incluyen apnea de sueño, síndrome de piernas inquietas y bruxismo. Si la causa de los trastornos de sueño del paciente no pueden ser determinados, bajas dosis de un grupo de medicamentos antidepresivos, llamados antidepresivos tricíclicos o medicamentos para dormir de corta duración como el Zolpidem (Ambien), podrían ser beneficiosos. Los pacientes necesitan entender que estos medicamentos no son adictivos cuando son usados en bajas dosificaciones (Ej. Amitriptyline 10 mg en la noche) y tienen muy pocos efectos secundarios. En general, el uso rutinario de pastillas para dormir tales como Halcion, Restoril, Valium, etc., debería ser evitado ya que este puede deteriorar la calidad del sueño profundo. Se considera que el medicamento Ambien (Zolpidem), evita este problema. Una creciente evidencia ha demostrado que una rutina regular de ejercicio es esencial para los pacientes con el síndrome de la Fibromalgia. Esto es fácil de decir pero no de hacer ya que el incremento de dolor y fatiga causado por el repetido esfuerzo del ejercicio hace que su práctica regular sea un poco difícil. Sin embargo, aquellos pacientes que entran dentro de un régimen de ejercicios han experimentado un mejoramiento significativo y están renuentes a renunciar a este. En general, pacientes con FMS deben evitar actividades que requieran esfuerzos e impactos extremos como el trotar, jugar basketball, practicar aeróbicos, etc., El caminar regularmente, el uso de una bicicleta estática y la terapia en piscina usando un trotador de agua (un aparato de flotación que le permite al usuario caminar o correr en la piscina mientras se mantiene en una posición vertical) parecen ser las actividades mas apropiadas. La supervisión de un físico terapeuta o de un fisiólogo del ejercicio es beneficiosa cuando sea posible. En general, 20 minutos de actividad física, 3 veces a la semana a un 70% del máximo del ritmo cardiaco (220 menos su edad) es suficiente para mantener un nivel moderado de condición aeróbica.
Medicamentos tales como la aspirina y el Advil no son particularmente eficaces y raramente hacen más que aliviar el dolor de la FMS. Los analgésico opiáceos (tales como el propoxifeno, codeina, morfina, oxycodona y metadona) pueden aliviar substancialmente el dolor en pacientes afligidos seriamente, sin embargo, los pacientes con Fibromalgia parecen bastante sensitivos a los efectos secundarios de los opiáceos (nausea, constipación, rasquiña y lagunas mentales) y generalmente optan en contra del uso prolongado de estos medicamentos. El uso de analgésicos opiáceos (narcóticos) en el control del dolor no-maligno ha sido un tema controversial para muchos doctores – las razones de preocupación generalmente citadas son adicción, descuido de las juntas médicas estatales y la diversidad de drogas relacionas con el crimen. Sin embargo, las investigaciones recientes han demostrado que la adicción ocurre raramente cuando estos medicamentos son usados en estados crónicos de dolor. Es importante el entender la diferencia entre adicción y dependencia (la cual ocurre con todas esta drogas en la mayoría de pacientes). Dos opiáceos particularmente débiles en el control del dolor de la FM son: tramadol (Ultram) y la combinación de tramadol con paracetamol (Ultracet). Ninguno de estos dos medicamentos se encuentra dentro de la lista de drogas de la FDA (es decir que ellas tienen un potencial mínimo de adicción).
Las áreas dolorosas pueden ser generalmente aliviadas a corto plazo (2-3 meses) mediante el uso de inyecciones de puntos dolorosos o desencadenadores, las cuales consisten en la inyección de un anestésico local (usualmente Procaína de 1 %) en el punto doloroso y el posterior estiramiento del músculo afectado con una técnica llamada rocíe y estire. Es necesario anotar que la inyección de puntos desencadenadores es bastante dolorosa (De hecho, si la inyección no es dolorosa, esta es raramente exitosa). Después de que la inyección ha sido aplicada, su efecto empieza a surtir hasta después de dos a cuatro días. Otras técnicas que ayudan directamente las áreas dolorosas y que son de tipo transitorias son el calor, masaje, estiramiento suave y acupuntura.Alrededor de un 20% de los pacientes con Fibromalgia han convivido en un estado de depresión o ansiedad, el cual necesita ser tratado apropiadamente con dosis terapéuticas de antidepresivos o medicamentos para controlar la ansiedad, frecuentemente con el respaldo profesional de un psicólogo o psiquiatra. Básicamente, los pacientes que tienen un problema psiquiátrico previo, tienen que soportar una carga aun mayor. Ellos podrán enfrentar fácilmente la FMS, si su condición siquiátrica es tratada apropiadamente. Es muy importante entender que le síndrome de la Fibromalgia en sí no es un problema de dolor psicogénico y por lo tanto el tratamiento de los problemas psicológicos que la acompañan, no la curan.
La mayoría de los pacientes con FMS se dan cuenta que ciertas actividades que realizan a diario, empeoran su dolor. Estas actividades están generalmente relacionadas con el uso repetido de músculos o con una tensión prolongada del músculo, como por ejemplo la tensión en los músculos superiores de la espalda mientras se esta mirando la pantalla del computador. El paciente debe revisar cuidadosamente todas las actividades que realiza para determinar cuales debe modificar o eliminar. Es muy importante espaciar todas las actividades; Nosotros le recomendados a los pacientes que usen un cronómetro que pite cada 20 minutos. Así que cuando este suene, ellos deben parar la actividad que este realizando y cambiar de actividad por un minuto. Por ejemplo si ellos han estado sentados, entonces se deberían levantar y caminar alrededor o viceversa.
Los pacientes que están involucrados en ocupaciones manuales bastante vigorosas generalmente necesitan que su ambiente de trabajo sea modificado y podrían necesitar un reentrenamiento en una ocupación totalmente diferente. Ciertas personas son severamente afectadas, por lo tanto la incapacidad y asistencia monetaria deberían ser consideradas. Esta decisión requiere una consideración cuidadosa, ya que la incapacidad generalmente causa consecuencias financieras adversas así como también la perdida de autoestima. En general, los doctores están reacios a declarar pacientes con Fibromalgia incapacitados y la mayoría de pacientes que aplican para obtener su incapacidad son rechazados inicialmente por la administración del seguro social en la primera revisión. Sin embargo, cada paciente necesita ser evaluado individualmente antes de que alguna recomendación sea dada en pro o en contra de la incapacidad.