Fibromalgia: no todo está en su cabeza
Por: Anne Underwood, Newsweek 05/19/2003
Traducido por: Asociación Nacional de Fibromalgia y Dolor Crónico NFMCPA
Gracias a la tecnología del scanner cerebral, esta ‘imaginaria’ enfermedad que afecta 6 millones de personas se demuestra que es real.
Por años, Lynne Matallana no pudo usar joyería. La presión de un collar o un reloj contra su piel le quemaba "como un soplete.” Estar acostada en la cama bajo sabanas de algodón era agonizante. Los apretones de manos amistosos le causa un dolor que corría hacia arriba de su brazo.
Matallana, 48, de Orange, California., visito 37 doctores en el transcurso de un año antes de recibir finalmente el diagnóstico de la Fibromalgia—una condición que incluye dolor en todo el cuerpo, alta sensibilidad al tacto y fatiga. Ella piensa que es una persona afortunada. “Los pacientes acostumbraban a pasar décadas sin un diagnóstico o tratamiento,” dice Matallana, quien fundó la Asociación Nacional de Fibromalgia en 1997.
Hasta hace poco tiempo, los doctores no creían que el dolor de la Fibromalgia era verdadero. Ellos pensaban que todo estaba "en las cabezas" de las víctimas, quiénes eran principalmente mujeres. Cuando el Doctor. Muhammad Yunus de la Universidad de Illinois comenzó a estudiar la Fibromalgia en 1977, sus colegas le advirtieron, "usted arruinará su carrera. Estas mujeres están simplemente locas." Pero el hecho de que los doctores no podían encontrar una causa o una cura para unas 6 millones de víctimas no significaba que el dolor no existiera. Desde hace unos años, los científicos han usado escáneres cerebrales de gran alcance para comprobar que ese dolor existe. Ahora los investigadores han indicado que, ciertas variaciones genéticas pueden jugar un papel importante, y las compañías farmacéuticas están compitiendo para proporcionar drogas eficaces. "Es un nuevo día para la Fibromalgia,"dice el Dr. Andrew Holman, un reumatólogo de Seattle quien esta experimentando con nuevas píldoras que parecen ser prometedoras. "Estamos comenzando a ganar la batalla.”
La Fibromalgia fue catalogada como una enfermedad imaginaria en gran parte porque no tenía una fuente obvia de dolor—ninguna lesión, articulación desgastada o nervios comprimidos. En cambio, la Fibromalgia hace parte de la gran cantidad de desórdenes poco entendidos, tales como el síndrome de fatiga crónico y guerra del golfo, que son causados por la "sensibilización central"-o desequilibrio químico y hormonal del sistema nervioso. En la Fibromalgia, los mensajes sensoriales que van al cerebro son intensificados, haciendo que incluso un baño caliente de burbujas se sienta como una tortura. Los mensajes compensatorios del cerebro son demasiado débiles para disipar la respuesta de dolor. El efecto combinado es el "incremento de la cantidad de dolor,"dice Dr. Daniel Clauw, reumatólogo y un profesor de medicina de la universidad de Michigan.
Clauw utilizó escáneres de resonancia magnética MRI para proporcionar la primera prueba objetiva que demostraría que el dolor de la Fibromalgia es real. En un estudio publicado el año pasado, el tomó 16 víctimas y 16 personas completamente sanas y aplicó una pequeña presión en sus pulgares izquierdos. En los pacientes con Fibromalgia, la sangre se precipitó hacia las áreas del cerebro relacionadas con la percepción de dolor. Por otro lado los voluntarios sanos pudieron haber tenido al mismo tiempo a alguien pintándoles las uñas. Clauw tuvo que doblar la presión en estas personas para obtener la misma respuesta de dolor que él vio en el grupo afligido.
El reto ahora es explicar el por qué. Pruebas recientes sugieren que las personas que desarrollan este síndrome comienzan con una predisposición genética. Esta enfermedad corre en las familias, y los investigadores han identificado al menos un gen que parece estar implicado. Los pacientes a menudo son fanáticos del trabajo y se esfuerzan hasta el límite, a pesar de los años de dolor intenso. Entonces un estímulo—un accidente de coche o una infección viral—los lleva hasta el extremo y lleva el sistema nervioso a un total desequilibrio. Los investigadores han encontrado constantemente que los pacientes con Fibromalgia tienen un nivel tres veces más alto del químico transmisor de dolor llamado sustancia P en su líquido espinal y también niveles demasiado bajos de los químicos reductores de dolor serotonina y norepinefrina.
Entender el síndrome conducirá finalmente a mejores tratamientos. (Las actuales terapias se enfocan en el uso de muy poca tecnología como mejorar la calidad del sueño y la práctica de ejercicio aeróbico de bajo impacto, los cuales buscan equilibrar el sistema nervioso.) Sin embargo Pfizer está desarrollando una nueva droga para la Fibromalgia que funcione, en parte, al reducir las cantidades de sustancia P. Ciprés Bioscience esta probando otra droga para estimular la secreción de norepinefrina y serotonina. Para Matallana, quien tuvo una vida una vez llena de dolor ahora tiene un futuro esperanzador.