La Connección Entre Fibromialgia y Depresión
.
Traducido por Claudia Carrillo
Para mucha gente con fibromialgia (FM), el diagnóstico es alcanzado después de una larga búsqueda para la comprensión de los síntomas. Muchas veces el recibir un diagnóstico significa tener que visitar diferentes médicos, donde cada uno de ellos le realiza un sinnúmero de exámenes médicos para llegar a resultados que no explican los síntomas. Esto es una experiencia muy degradante. Cuando el médico no puede encontrar un diagnóstico para el paciente, este le hace sentir al paciente que no hay bases físicas para sus síntomas. Muchas personas son enviadas con psicólogos o psiquiatras o se les dijo que sufrían de depresión, ansiedad, estrés u otro tipo de enfermedades psicológicas. Esto es usualmente una experiencia difícil de olvidar.
Los factores que contribuyen a la depresión
Una vez que el diagnóstico de la fibromialgia ha sido obtenido, la depresión puede estar presente como resultado de muchos factores:
- Periodo prologando previo al diagnóstico
- Tratamiento módico irrespetuoso/ inadecuado
- Pérdida de un ser querido, aflicción o enfermedad crónica
- Poco apoyo
- Privación del sueño
- Otras condiciones de salud crónicas
- Dolor crónico severo
- Deficiencias de neurotransmisores de la fibromialgia
Uno o más de estos problemas pueden causar la depresión en la fibromialgia. La mayoría de las veces, varios de estos factores contribuyen al problema de la depresión.
Puede ser muy difícil el admitir que se está deprimido. Generalmente la depresión se ha presentado en un nivel bastante bajo o ha sido inadvertida por un período significativo de tiempo. La persona con depresión podría ni siquiera darse cuenta de su falta de interés en actividades que acostumbraba a disfrutar. Puede ser especialmente difícil el admitir que se está deprimido si se tuvo dificultad al obtener un diagnóstico físico de los síntomas. El negar la existencia de la depresión complica aun más el tratamiento. La depresión interfiere con los neurotransmisores que estimulan los ciclos de sueño. Esto puede prevenir cualquier mejoría de la fibromialgia.
Algunas personas sienten culpa, vergüenza, o pena al admitir el problema de depresión. Esto ocurre generalmente cuando la persona continúa siendo tratada por el médico que tuvo dificultad en darle un diagnóstico. Usted necesita sentirse libre de juicios y críticas para admitir que tiene un problema de depresión. Usted necesita sentir que sus síntomas físicos serán tomados seriamente y culpar a su depresión. Si usted cree que no está recibiendo este tipo de tratamiento, libre de críticas, por parte de su médico, lo mejor es buscar otro médico. Otra opción disponible sería visitar un psiquiatra para que le prescribiera un medicamento antidepresivo. Lo más importante en este momento no es el cómo se decida a manejar este problema, sino que no lo ignore. La depresión es un problema muy real que debe ser tratado. Algunas veces el uso de medicamentos por un corto período de tres meses puede dar excelentes resultados al corregir rápida y eficientemente el problema de la depresión. La persona podría sentir que es ella misma, nuevamente, recuperando la alegría que había perdido.
El asesoramiento psicológico, combinado con medicamentos, es a menudo la mejor forma de tratar la depresión. Un asesoramiento de alta calidad con un terapeuta especializado en el tratamiento de la depresión puede ser tremendamente provechoso.
El asesoramiento para la depresión puede incluir:
- Técnicas cognitivas del comportamiento
- Técnicas para el control del estrés
- Problemas relacionados con la perdida de un ser querido y aflicción
- Adaptación durante enfermedades crónicas
- Control de la ansiedad
- Apoyo durante momentos difíciles
- Asesoramiento relacionado con un periodo prolongado previo al diagnóstico
- Restauración de la esperanza
- Problemas familiares/ maritales
- Traumas pasados, como abuso sexual